Ácidos grasos: diferencias entre saturados, insaturados y poliinsaturados
- Mallorca Health & Balance
- 8 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 abr

Cuando hablamos de nutrición y salud cardiovascular, es común encontrarse con términos como grasas saturadas, insaturadas y poliinsaturadas. Pero ¿qué significa realmente cada uno? ¿Cuál es más saludable? En este artículo, te explicamos de forma sencilla las diferencias entre estos tipos de ácidos grasos y cómo impactan en tu salud.
¿Qué son los ácidos grasos?
Los ácidos grasos son los componentes principales de las grasas (o lípidos) que consumimos en nuestra alimentación. Son una fuente importante de energía y cumplen funciones esenciales en nuestro cuerpo, como la formación de membranas celulares y la producción de hormonas.
Se clasifican según el tipo de enlaces químicos que tienen en su estructura. Esta diferencia estructural influye en cómo se comportan en el cuerpo y en los efectos que tienen sobre la salud.
Ácidos grasos saturados
¿Qué son?
Los ácidos grasos saturados tienen enlaces simples entre todos sus átomos de carbono. Esto les da una estructura recta y sólida a temperatura ambiente.
¿Dónde se encuentran?
Carnes rojas
Mantequilla y lácteos enteros
Aceite de coco y de palma
Productos ultraprocesados
¿Son saludables?
Un consumo excesivo de grasas saturadas se ha relacionado con un aumento del colesterol LDL (el “malo”) y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por eso, se recomienda moderar su consumo.
Ácidos grasos insaturados
¿Qué son?
Tienen uno o más enlaces dobles en su estructura, lo que los hace más flexibles y líquidos a temperatura ambiente.
Se dividen en dos tipos principales:
1. Monoinsaturados
Tienen un solo enlace doble.
Fuente principal: aceite de oliva, aguacate, nueces y almendras.
Beneficios:
Ayudan a reducir el colesterol LDL.
Pueden aumentar el colesterol HDL (el “bueno”).
Son buenos para la salud del corazón.
2. Poliinsaturados
Tienen dos o más enlaces dobles.
Se dividen en dos grupos esenciales: omega-3 y omega-6, que el cuerpo no puede producir por sí solo.
Fuentes de omega-3:
Pescados grasos (salmón, atún, sardina)
Semillas de chía y lino
Nueces
Fuentes de omega-6:
Aceites vegetales (girasol, maíz, soja)
Frutos secos y semillas
Beneficios:
Contribuyen al desarrollo cerebral.
Reducen la inflamación.
Mejoran la salud cardiovascular.
Importante: El equilibrio entre omega-3 y omega-6 es clave. Consumir demasiados omega-6 y pocos omega-3 puede tener efectos negativos.
¿Qué tipo de grasa debo priorizar?
Reducir: grasas saturadas y evitar grasas trans (estas últimas se encuentran en productos ultraprocesados y fritos).
Aumentar: grasas insaturadas, especialmente las poliinsaturadas omega-3.
Equilibrar: tu ingesta de omega-3 y omega-6.
Conclusión
No todas las grasas son iguales. Conocer la diferencia entre los tipos de ácidos grasos te ayuda a tomar decisiones más saludables. Incorporar más grasas buenas y limitar las malas es una forma sencilla pero poderosa de cuidar tu corazón y tu bienestar general.
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